miércoles, 5 de septiembre de 2007

Bobalicón sobrevive, pero no por meritos propios...

Bobalicón aun sobrevive en su entorno próximo ajedrecístico, pero no por sus meritos...En realidad, aun nos preguntamos que don tiene Bobalicón para contar con la connivencia de aquellos que justifican cualquier acción bobalicona con tal de que las aguas estén tranquilas.Y dijo una vez Gandhi (es evidente que Bobalicón ignora quien fue Gandhi, y no seremos nosotros esta vez quienes paliemos esta ignorancia, pues Bobalicón no debería ni pronunciar el nombre de un señor que debe ser ejemplo para todos como es el apóstol de la no violencia y el padre de la independencia india) mas atroz que los actos malos de los hombres malos son la pasividad y las omisiones de los hombre buenos ante aquellos actos...Bobalicón carece de la categoría necesaria para subsistir por si mismo en e entorno ajedrecístico y necesita imperiosamente la connivencia de aquellos que poseen autoridad.Es simple, en realidad, el tema es muy similar a la forma de actuar de los parasitos.Por poner un ejemplo sencillo: la garrapata subsiste en la piel del perro, solamente porque el perro no ha sido cuidado, lavado y desparasitado...Solo la pasividad del dueño del perro y sus omisiones en su cuidado higiénico hace que la garrapata subsista.Si trasladamos este ejemplo al presente tema que nos ocupa ahora, la similitud es sencilla de apreciar.Pero, ¿cuál es la poderosa razón de la existencia de esta connivencia?....¿Por qué se intenta justificar lo injustificable?....Es una pregunta que no tiene un respuesta fácil, al menos nosotros no llegamos a encontrarla.De lo que estamos seguros es de que no es, ni por sus cualidades ajedrecísticas, ni por sus cualidades personales, ni por sus cualidades como didacta, ni por su respeto a los derechos de los mas pequeños, ni por su cariño a la democracia, ni por su capacidad para rectificar, ni por su talante dialogante, ni por la legalidad de sus actos....Esperamos recibir alguna respuesta sobre esta cuestión que nos produce tanta duda y zozobra.Con su cara de capicúa Bobalicón observa los acontecimientos y esboza una malvada sonrisa al ver que cuenta con personas con “autorictas” que justifican cada uno de sus actos.Estas personas de intachable moral, y sirva lo ahora dicho para mostrar mi admiración y respeto hacia algunas de ellas (evidentemente entre ellas no se encuentra Bobalicón II....), pero también mi sorpresa ante su proceder, ocultan ciertos hechos bobalicones.Ya Gandhi dijo también que la diferencia entre lo que hacemos y lo que seriamos capaz de hacer bastaría para resolver la mayor parte de los problemas del mundo...¿Hacen todas las personas lo necesario para que nuestro entorno próximo ajedrecístico no este contaminado por actos bobalicones?....Es una pregunta que debería hacer reflexionar a mas de uno y a mas de dos...Hay quienes piensan que somos nosotros, es decir, aquellos que defendemos la legalidad y nos oponemos a los actos bobalicones provocadores de las consecuencias mas negativas, los que somos culpables de que las aguas estén turbias.Este pensamiento es respetable, no debido al pensamiento en si (que carece de la lógica y sentido común necesario para ser tenido en cuenta) si no porque proviene de personas con “autorictas”.El origen de esta idea es lo que la hace respetable, no su contenido...Es una forma simplista de ver las cosas que intenta salvar a Bobalicón a cualquier precio.Si para ello se ha de cuestionar desde la moral algo legal, si para ello hay que justificar lo injustificable hasta el extremo de caer en evidentes contrariedades, no pasa nada.El fin justifica los medios (este principio maquiavélico tan admirado por Bobalicón) esta peligrosamente siendo usado con demasiada frecuencia cuando se intenta justificar los actos bobalicones....

Valga este escrito para mostrar mi respeto, pero también mi incomprensión, ante aquellos que defienden a Bobalicón hasta lo indefendible...Pero, para ti Bobalicón, no hay respeto posible.El respeto no se exige, se consigue, al menos en ciertas ocasiones.Por ti siento vergüenza ajena, lastima, pena...y demás adjetivos, todos ellos no positivos precisamente...Eres el calamar que ensucia el agua, el atroz reflejo de un dictador producto de la maldad y la ignorancia, la garrapata que sobrevive solo por connivencia, y el cobarde que se esconde....Pero, mientras nos queden fuerzas, has de saber que hay personas a las que no engañas, aquellas que se oponen con firmeza a tus actos inmorales, ilegítimos e ilegales.Aquella que, por cierto, echaban en falta en su día, la misma fuerza que ahora muestran para justificar a Bobalicón cuando un inocente niño era mermado en sus derechos...Entonces pocos se acordaban de el, y poca firmeza había...Al menos, los que nos oponemos a los actos bobalicones, somos los mismos que defendíamos los derechos de los mas pequeños entonces...Nuestro actuar fue coherente y con sentido común, moral y legitimo.Obviamente estos caracteres no se pueden aplicar a otros...Empecemos por justificar la negrura del agua gracias a la existencia del calamar, y terminaremos por no ver la claridad del agua...Quizás solo entonces reaccionemos, o ¿tampoco?.....¿Aun entonces habrá connivencia?....Por favor, que alguien nos indique que poderosas razones avalan esa connivencia y esa pasividad ante los actos bobalicones...¿Que motivo hay para ella?, ¿que hizo Bobalicón en el pasado que se le adeuda tanto?...Hasta entonces, hasta que llegue alguna respuesta con un mínimo de coherencia, Bobalicón seguirá contando con seguidores que le dedicaran un escrito cada día y le mostraran el cariño que desprende....